Muchos padres y educadores se preocupan mucho ante algunos comportamientos de niños/as de edades tempranas (entre los 2 y 4 años de edad) durante las actividades de juego que suceden en el centro educativo al que asisten, y/o en lugares públicos, donde se propicia la interacción con otros niños/as contemporáneos en edad.
Durante la etapa de la niñez temprana (1-3 años) y la etapa prescolar (3-5 años), los niños/as desarrollan muchas habilidades básicas para el desarrollo y consolidación de un sistema de conocimientos, hábitos y habilidades necesarios para una exitosa vida social en el grupo de coetáneos y en la comunidad en general.
El desarrollo pleno de todas estas aptitudes y capacidades se logra a través del proceso de la actividad, y en el caso específico de estas edades, se logra mediante la actividad de juego. El juego permite establecer y desarrollar las primeras relaciones interpersonales, estimula la curiosidad y el desarrollo de necesidades e intereses cognoscitivos, desarrolla la imaginación, estimula el desarrollo del lenguaje receptivo y expresivo, activa la comunicación , amplía el vocabulario, además exige que los niños/as sigan reglas y ajusten sus conductas a las exigencies de la actividad y del grupo.
Es muy importante enseñar a nuestros niños/as a jugar desde los primeros años de vida. Muchas cualidades de la personalidad de comenzarán a desarrollar en el escenario del «juego». No basta con proveer a nuestros hijos/as con una amplia variedad de juguetes, es necesario que dediquemos tiempo a interactuar con ellos , enseñándoles qué hacer , cuál es la función del juguete, cómo manipularlo, cuál es el nombre del juguete y de las partes que lo componen, dónde ubicarlos para empezar a jugar y dónde guardarlos al terminar el juego, cómo compartirlo con otros niños/as durante el juego, etc. En muchas ocasiones los niños/as se muestran impulsivos, agresivos, competitivos, no respetan las reglas del juego, no esperan su turno para jugar, no comparten juguetes con sus compañeros/as de juego, se frustran y se niegan a participar en la actividad, no siguen direcciones de los adultos, se muestran egoistas y tercos ante las exigencias sociales de la actividad de juego. Ante estas situaciones los adultos que rodean al niño/a (famila y/o educadores), deben planificar estrategias de intervención educativa que ayuden al niño/a a superar estas dificultades en el área social. Los acuerdos educativos deben ponerse en práctica tanto en el centro educativo, como en la casa y se debe monitorear y evaluar los progresos o no de los comportamientos de los niños/as bajo la práctica de estas intervenciones educativas. La comunicación escuela-familia debe ser estrecha y deben compartir información mutua, así como comprometerse a ser constantes en el cumplimiento de las orientaciones educativas.
Les comparto algunas recomendaciones que van a contribuir al mejoramiento de estas conductas de los niños/as de edades tempranas durante la actividad de juego:
-Enseña y exige a tu hijo/a a utilizar un área destinada de la casa para jugar, organizar y recoger los juguetes al terminar el juego.
-Enseña a tu hijo/a a descubrir todas las funciones lúdicas del juguete y disfrutar de su manipulación durante algunos minutos. Prolongar la actividad con el mismo objeto ayuda al desarrollo de muchas funciones psíquicas como el proceso de atención e imaginación.
-Interáctua con tu hijo/a durante el tiempo de juego , participando como un sujeto más de esa actividad. Propicia cambios en la estructura del juego y momentos en que él/ella deba ceder y esperar su turno para jugar.
-Utiliza palabras y frases inhibitorias durante el juego como: «no», «debes esperar», «no me gusta como te estás comportando», «dame el juguete pues ahora es mi turno», «no me gusta cuando tiras los juguetes», etc.
-Utiliza frases y palabras de estímulo ante comportamientos apropiados como: «eres muy organizado/a», «me gusta cuando pides el juguete», «gracias por esperar», etc.
-Programa actividades de juego donde participen varios niños/as y observa los comportamientos de tu hijo/a. Si observas señales de alguna conducta inapropiada interviene utilizando frases cortas y precisas.
-Recuerda que los niños/as son muy manipuladores en muchas ocasiones, evita consentirlos/as después de actos que han sido reprobados por el educador ,por otro adulto,o por ti mismo/a.
Estos son solo algunos consejos a seguir que les ayudarán a enseñar a los niños/as de edades tempranas a establecer apropiados comportamientos durante las actividades de juego. La unidad de las fuerzas educativas es muy importante en estas etapas del desarrollo, no por consentir se quiere más a nuestros niños/as. La familia y la escuela deben trabajar en conjunto para el desarrollo potencial de la personalidad de nuestros niños/as.
Instagram: amadoalvarez1113
Excelente publicación Amado!
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Excelente mensaje a los padres. Tómense un tiempo para jugar con sus hijos, sean compañeros de juego.!No pierdas la oportunidad de ser amigo de tu hijo!
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