“Aprender a leer en tiempos de Covid 19”

Toda la población escolar se ha visto afectada con las modificaciones que necesariamente se han tenido que implementar en la educación desde marzo del presente año. Los vínculos sociales y la efectividad del aprendizaje presencial es definitivamente insustituible. Los estudiantes de los grados primarios, específicamente preescolar, primero y segundo, así como los escolares con necesidades educativas especiales son los que más han sufrido las consecuencias del impacto de la enseñanza a distancia.

El aprendizaje de la lectura es una de las etapas más difíciles para los escolares de edades tempranas y para los alumnos que tienen necesidades educativas especiales. Aprender a leer es una de las habilidades que constituyen un gran reto para todos los estudiantes. Para iniciar el proceso de aprendizaje de la lectura es necesario el desarrollo de otras áreas psicológicas que sirven de base para la activación de los procesos psicológicos que intervienen en el acto de leer.

Los estudiantes de estos grados deben ser capaces de :

– Identificar y reconocer todas las letras del alfabeto por su sonido y por su nombre.

– Producir el sonido de cada una de las letras del alfabeto.

– Diferenciar los sonidos de las consonantes y el sonido de las vocales.

– Formar y reconocer sílabas y palabras cortas.

– Tener un desarrollo del vocabulario acorde a su edad.

– Narrar historias cortas, manteniendo el tópico durante la narración.

– Asociar el/los sonidos a la letra correspondiente, teniendo en cuenta que hay letras con más de un sonido.

– Pronunciar correctamente los sonidos de cada letra, sílabas y palabras para la formación de patrones fonológicos correctos.

– Comprender el significado de las palabras.

– Comprender y utilizar apropiadamente los pronombres, artículos, conjunciones, y preposiciones.

Estos son solo algunos de los requisitos necesarios para iniciar el proceso de aprendizaje de la lectura. Durante este periodo los maestros utilizan diferentes recursos metodológicos para activar los procesos psicológicos que intervienen en la lectura: las sensopercepciones y representaciones auditivas y visuales, la memoria, el pensamiento, la imaginación, el lenguaje y la atención.

La práctica frecuente de la lectura bajo la dirección metodológica de los educadores garantiza mayormente que esta habilidad se desarrolle con éxito. Dadas las circunstancias de la enseñanza a distancia, a través de recursos tecnológicos se pierde mucho de toda la riqueza pedagógica que necesita el aprendizaje de la lectura, es por esta razón que hago un llamado a todas las familias para que establezcan relaciones cercanas con los maestros a fin de que puedan recibir recomendaciones metodológicas de cómo practicar la lectura con sus hijos, que identifiquen a algún familiar o tutor que pueda trabajar con los niños en caso de que ellos no estén preparados o dispongan del tiempo para hacerlo, es muy importante que dediquen tiempo a la práctica de la lectura y lo hagan de una manera creativa y motivadora para los niños. Estamos atravesando momentos de incertidumbre donde tomar decisiones que impliquen estabilidad puede ser muy difícil, pero no podemos perder de vista que el desarrollo evolutivo de cada ser humano no se detiene y que cada etapa del desarrollo tiene sus momentos favorables para lograr determinadas metas y objetivos. Les recomiendo poner mucha atención en todo el proceso de aprendizaje de sus hijos, esencialmente en el aprendizaje de la lectura la cual constituye un fuerte reto para los escolares de los grados primarios y para los escolares con necesidades educativas especiales que necesitan de variadas intervenciones pedagógicas. Estoy convencido que todos los educadores estarán dispuestos a ayudarles en este proceso y a brindarles herramientas de trabajo para impulsar el desarrollo académico y educativo de sus hijos. La unidad de las fuerzas educativas en estos momentos es más necesaria que nunca.

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